En 1928 Stalin instaura un poder centralizado sujeto a planes quinquenales que perseguían ambiciosos programas de industrialización y de colectivización y estatización de la agricultura siendo esta fecha el nacimiento de este sistema económico.
Se caracteriza por:
El estado es el propietario de todos los medios de producción, con lo que pretende evitar la explotación del hombre por el hombre. No existe iniciativa privada.
No existe mercado tal y como lo conocemos, es el Estado el que asume la función de distribución de recursos, establecer producciones y precios.
La organización de la producción se lleva a cabo desde un Órgano de Planificación Central que fija los planes de producción y todo queda regulado en estos planes.
Los ejemplos más representativos de la puesta en práctica del sistema económico:
La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (desde 1928 hasta 1991)
La República Popular China (desde entonces hasta nuestros días).
Aunque este sistema económico alcanzó en el período 1950-1973 un crecimiento promedio muy similar al del sistema económico capitalista moderno sus logros, en términos de eficiencia productiva y equidad distributiva, fueron inferiores.
Actualmente, integran este sistema económico economías marginales en el conjunto de la economía mundial (Cuba, Corea del Norte, Libia, Myanmar -Birmania-, etc.). Pero incluso China esta evoluciona hacía un sistema mixto especial al que algunos llaman Capitalismo de estado o Socialismo de mercado.
Tras la muerte del primer líder soviético, Vladimir Lenin, en 1924, Lósif Stalin dirigió el país a través de una industrialización a gran escala con una economía centralizada y a su vez, con represión política. El último líder soviético Mijaíl Gorbachov trató de reformar el Estado con sus políticas de la Perestroika y Glasnost, pero la Unión Soviética colapsó y fue disuelta formalmente en diciembre de 1991.
Densidad poblacional en China
1.339.724.852 habitantes en 2010